Los Oblatos 1977. Un partido memorable.

… la selección de padres, entrenadores y profesores se alineó luciendo una sencilla equipación compuesta de camiseta roja y pantalón blanco. Nuestro joven equipo de jugadores de la selección del colegio lucia camiseta amarilla y pantalón negro.

Quiero compartir hoy con todos vosotros los recuerdos que vuelven a mí, con la contemplación de este cartel deportivo que ha cumplido ya los 41 años de vida y que ha sido guardado durante todo este tiempo, con todo el cariño y el esmero de alguien que cree firmemente … que el paso del tiempo se puede en cierta medida detener justo con la conservación de aquellos documentos e imágenes que formaron alguna vez parte de nuestra vida.

Este partido memorable, se jugó a solo tres días de una de las fechas más importantes de una, por aquél entonces, joven y recién estrenada democracia, en la que el miércoles día 15 de junio del año 1977 se celebraron en este país Elecciones Generales legislativas en las que por primera vez después de cuarenta y un años de total ausencia de libertades los españoles tenían la oportunidad de volver a decidir libremente su destino.

El domingo, día 12 de junio de 1977, a las once de la mañana, formado parte del programa de actos de la Fiesta del Día del Colegio de los Padres Oblatos, celebrada casi en su totalidad, la tarde anterior, la del sábado, … bajo el tibio sol del final de la primavera, … sobre la amarillenta tierra del albero del Campo de Deportes del Llanete Manuel López, dos históricas alineaciones se enfrentaron en un partido de fútbol, muy esperado, que resulto ser memorable y tremendamente disputado.

La alineación de uno de los dos equipos estuvo compuesta por la selección del colegió, donde jugaron los mejores y más destacados jugadores del campeonato de fútbol que durante todo el curso escolar, el colegio celebraba, los sábados por las mañanas y donde hasta un total de doce equipos con nombres tan significativos como … Los flechas rojas, alineaban a los más destacados alumnos de los distintos cursos de sexto, séptimo y octavo de EGB para jugar al fútbol. En torno a esta competición, incluso se desarrolló un sistema de quiniela futbolística, con un cuantioso y peculiar reparto de premios, cuya recaudación semanal se destinaba a engrosar los fondos económicos para la excursión de final de curso de los alumnos de octavo.

Formando parte de este equipó se encontraban, como portero Julián Aragón Hierro, en la línea de defensa Julio Pulido Estrada, Antonio Carmona Pavón y Francisco Cortés Carmona, como centro campistas jugaban Juan Paniagua Molina y Rafael Espino Navarro y en la de laterales Manuel Fernández Jiménez y Miguel Sánchez Casaucao, cerrando la alineación como delanteros, José Pedrosa, Juan José y el tristemente fallecido Manuel García Jarabo. Sentados en el banquillo de reservas estaban también José Zurera León, Antonio Jiménez Reina, Antonio Paniagua y Rafael Córdoba, todos ellos seleccionados por destacar en su juego en los distintos equipos que conformaban el campeonato.

El otro equipo alineaba en sus filas una formidable selección de padres de alumnos, entrenadores del campeonato de equipos y profesores. Como portero jugaba Joaquín, Jazmines, en la línea de defensa, se encontraban Rafael Carmona, El Lecherito, Miguel Pavón, Capacha, y el padre Jesús. En el centro del campo el Chiqui y el Malagueño y en la delantera, como extremos Marcelo Quintero y el tristemente fallecido Pedro Quiles. Cerraban la mítica alineación como delanteros Pepe Claros, Cordobita, el panadero y el Manue.

Actuó como árbitro Francisco Toscano. En juego … el prestigio, alcanzar la gloria y un bonito trofeo, además de dar rienda suelta a la rivalidad existente y al reto y desafío previo que existía entre los dos equipos.

El campo de fútbol del Llanete, alcanzó el lleno completo. Cientos de personas, se agolpaban de píe y aupados sobre los escasos bancos de piedra que existían en su extra radio fuera de las líneas de yeso que delimitaban el contorno del campo.

Las porterías lucían redes nuevas. La selección de padres, entrenadores y profesores saltó al campo luciendo una sencilla equipación compuesta de camiseta roja y pantalón blanco. El joven equipo de jugadores de la selección del colegio lucia camiseta amarilla y pantalón negro.

Tras un seco pitido, el balón se puso en juego. Dos tiempos, noventa minutos memorables, que nunca jamás se volvieron a repetir.

Algunas patadas, … falta, … tarjeta amarilla. Deportividad, mucha deportividad, a pesar de un resultado discutido. Tres a dos. Al final ganaron los padres, … como casi siempre.

La inestimable ayuda del Sr. Toscano, árbitro del colegio balear, fue determinante. Su actuación… incalificable, muy … muy casera. Aún hoy después de tantos años a muchos de nosotros nos duele la injusta derrota.

Lamentablemente solo se jugó el partido de ida, hoy aquí planteo un nuevo desafío, … aún podemos jugar la vuelta. A pesar de las ausencias, queremos la revancha.

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